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¿Alguna vez te pasó que, en medio de una conversación sobre tu negocio, te preguntaron por el tipo de factura que emitís y te quedaste con cara de póker? No te preocupes, no sos la primera ni la última persona a la que le pasa. Es normal que el tema de las facturas te suene a chino cuando recién empezás a adentrarte en el mundo empresarial o del monotributo.

¡Pero no desesperes! Hoy estamos acá para ayudarte a desentrañar el misterio detrás de las facturas y enseñarte cuándo y cómo emitir cada una de ellas, según las normas de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). ¡Buscá una silla cómoda y tomá nota!

El ABC de los tipos de factura

En Argentina, la facturación se separa en diferentes clases y subclases: A, B, C, M, E y T. Cada una de estas facturas responde a diferentes situaciones y necesidades, como la condición impositiva del emisor y del receptor.

Antes de adentrarnos en las particularidades de cada una, veamos un pequeño glosario para repasar algunos términos básicos:

Responsable inscripto. Es aquel contribuyente que está inscripto en el régimen del Impuesto al Valor Agregado (IVA). Están obligados a facturar y a abonar el IVA por sus operaciones, pudiendo descontar el IVA que les fue facturado por sus proveedores en sus compras.

Monotributista. Es un pequeño contribuyente que se encuentra inscripto en el Régimen Simplificado, más conocido como monotributo. El clásico “freelo” o “freelancer”. Este régimen permite a quienes realicen ventas de bienes o presten servicios facturar sus operaciones y pagar un monto fijo mensual que incluye impuestos y aportes a la seguridad social.

Consumidor final. Es la persona que adquiere bienes o servicios para su uso o consumo personal y no para su reventa o utilización en actividades comerciales, industriales o profesionales. El consumidor final no puede computar créditos fiscales del IVA ni deducir gastos por las operaciones realizadas.

Exento. Se refiere a un contribuyente o a una actividad que, por su naturaleza, está liberada del pago de un impuesto. En el caso del IVA, ciertos bienes y servicios están exentos, lo que significa que no se les aplica el impuesto. Además, algunas personas, entidades u organizaciones, como las ONGs, pueden estar exentas de ciertos impuestos por razones específicas establecidas en la legislación tributaria.

Ahora sí, vamos a los tipos de facturas para cada caso:

Factura A

La factura A es utilizada por aquellos contribuyentes que se encuentren inscriptos en el régimen de IVA. La factura A, por ejemplo, es para aquellas operaciones en las que el emisor y el receptor de la factura son ambos responsables inscriptos en el IVA.

Factura M

La factura M es un subtipo de factura A creada provisoriamente para detectar irregularidades en las emisiones de los responsables inscriptos. Si la AFIP identifica algún problema, como que no haya una concordancia entre las transacciones bancarias y la facturación de un emisor, el contribuyente ya no estará habilitado para emitir comprobantes A, sino que deberá realizar, de forma provisoria, facturas M.

Factura B

La factura B se utiliza cuando un responsable inscripto emite una factura a un consumidor final, monotributista o exento

Factura C

A la hora de hacer una factura C, los emisores son monotributistas o exentos, y cualquiera puede ser el receptor. 

Factura E

Se utiliza en operaciones de exportación de bienes y servicios. Este tipo de factura es emitida por aquellos contribuyentes que realicen ventas de bienes o prestación de servicios a clientes que se encuentren en el extranjero. 

Factura T

La factura T se emite por parte de hoteles u otros servicios de alojamiento para turistas extranjeros. 

¿Qué tipo de factura se emite a un responsable inscripto? 

Repasando un poco los conceptos, podemos ver que la factura emitida a un responsable inscripto depende de la situación del emisor. Por ejemplo, si también sos responsable inscripto, te toca hacer una factura A. Sin embargo, si sos monotributista o estás exento del pago del IVA, tenés que emitir una factura C. 

Como verás, hay muchos tipos de facturas en Argentina. Tené en cuenta que cada negocio es diferente, y puede que en algún momento necesites cambiar el tipo de factura que emitís. Por eso, es fundamental estar siempre informado y al tanto de las normativas de la AFIP. ¡No te duermas en los laureles!La mejor manera de evitar problemas es cumplir con las obligaciones tributarias y emitir siempre los tipos de facturas adecuadas. Recordá que en el universo financiero, el conocimiento es poder, y contar con la información correcta es como tener un mapa del tesoro. Así que no dejes de explorar, seguir aprendiendo y compartiendo tus descubrimientos con otros valientes emprendedores. ¡A seguir creciendo!

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